Javi Mena regresa al concurso Chef Sierra por segundo año. En la edición anterior se quedó a las puertas de la final con dos grandes platos que presentó, una caldereta de venado y unos canutos de piña rellenos con queso y helado de yogurt.
Este año repite en esta cuarta edición y llega dispuesto a llevarse el premio a mejor chef para su pueblo, Algodonales, desde su restaurante, el Gastrobar Don Cayetano. Mena ha decidido concursar con un plato típico de la gastronomía serrana, unas tagarninas esparragadas con huevo poché.
Y es que este cocinero lleva desde que era pequeño metido en las cocinas aprendiendo el arte de los fogones, y con 11 años ya estaba empezando a despuntar con las ollas y sartenes a las órdenes de su abuela, aunque los comienzos no fueron fáciles. Recuerda que el primer plato que preparó fue una tortilla de patatas, algo no muy difícil, si no fuese porque «puse las patatas crudas sin freírlas, una mamarrachada».
Descubrimos a Javi Mena

La cocina de Mena destaca por la calidad de sus productos, y este cocinero tiene bien claro que en su cocina nunca se verán, ni él está dispuesto a cocinar unas verduras congeladas o precocinadas.
El plato favorito de Javi Mena es el lomo de merluza a la sanluqueña con almejas y gambas que lo acompañaría con una copita de manzanilla solear bien fría.
Si tuviese que sorprender a los turistas que visitan por primera vez la Sierra de Cádiz, Mena lo tiene claro, y el plato que les daría sería una carne de jabalí o ciervo, para hacer las delicias de los visitantes. Además, si fuese él el que se tuviese que ir de viaje a otro lugar, en su maleta se llevaría un jamón de pata negra «ya que es un producto muy socorrido para todo y está muy bueno».
En su cocina nunca falta el aceite de oliva virgen extra, pero el de su pueblo, el de Algodonales. Al igual que su postre favorito, aunque en este caso no podemos hablar de postre en sí, ya que su dulce preferido son los gañotes «que hace mi madre, aunque a ella no le gusta mucho la cocina, lo poco que hace lo hace muy bueno», un dulce típico de Algodonales y que va muy bien a cualquier hora del día.